Ginebra

La Ginebra holandesa es conocida como «jenever» y es distinta del estilo inglés, el cuál se obtiene destilando cebada y en ocasiones envejecidas en barricas de madera.

En el siglo XVIII, se hizo muy popular en Inglaterra, cuando el gobierno permite su distribución, al mismo tiempo que el sistema de tasas, de las bebidas alcohólicas importadas, aumenta de manera importante.

Esto lleva a la creación de un mercado de bebidas low cost, donde se utilizaba la cebada no adecuada para la elaboración de la cerveza. Abrieron cientos de tiendas vendiendo Ginebra por toda Inglaterra.

En el años 1740, la producción de ginebra aumentó seis veces más que la cerveza y debido a precio extremadamente económico, se hizo muy popular entre las clases bajas, las cuales empezaron a adquirirlas.

En aquella época, de los 15.000 establecimientos de bebidas que había en Londres, más de la mitad eran tiendas de distribución de ginebra. Debido a la presión de la demanda, se empezó a adulterar con agua. De esta forma la ginebra produjo diversos problemas de salud pública y pronto empezaron a subir los índices de mortalidad.

La reputación que adquirió la bebida quedó retratada por el ilustrador William Hogarth en sus obras Beer Street y Gin Lane (1751). Esta reputación negativa sobrevive hoy en día en el idioma inglés cuando se emplea la expresión “gin-mills” para describir lo poco reputable que es algo, así como cuando se dice la frase “Mother’s Ruin” para mencionar la bebida.

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